Experiencia en la Modalidad de Jóvenes y Adultos: la inclusión

La Modalidad Secundaria de Jóvenes y Adultos (ESJA), es una de las 8 modalidades previstas en la LEN N° 26.206. En una de las que existen, asisten unos 200 alumnos/as desde los 18 años hasta inclusive los 60 años, con algunas excepciones para edades de 16 y 17 años autorizados por razones de embarazo o trabajo, decididos a escolarizarse. Los/as estudiantes tienen un trabajo precario, inestable, en la construcción, en casas particulares, realizan changas, algunas son madres solteras en parejas o prácticamente solas para el cuidado y atención de sus hijos. Por ello, se producen permanentes inasistencias, causando un punto de tensión entre docentes y estudiantes, por los conflictos suscitados. Resulta importante buscar la calidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje, anticipando las tensiones entre docente y estudiantes, poder trabajar en ese proceso donde no haya ausencias de adultos, anticipando conflictos, mediando, para ello lograr abrir el diálogo, entre los distintos actores institucionales. Ante esto, la escuela como generadora de problemas educativos estaría en crisis, porque hay distintas categorías, se rompe la hegemonía del control, de la disciplina, del silencio, el o la docente como sabelotodo, quien transmite conocimiento, el concepto de “alumno” en lugar de estudiante. Hoy la escuela no está sola como escenario del proceso enseñanza-aprendizaje, también van apareciendo otros actores sociales con sus intencionalidades como Centros Comunitarios, Talleres, Clubes, Merenderos.
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